
Buenos propósitos de moda 2025
No lo hagas. No empieces el 2025 elaborando una lista de propósitos buenos e imposibles.
Después de esos días de inactividad, siestas en el sofá, dulces y fiesta, prometernos que todos los días nos levantaremos al amanecer para meditar, saldremos a correr durante la pausa del almuerzo, responderemos inmediatamente a los correos electrónicos que nos llegan y desterraremos el chocolate de la despensa nos llena de motivación. Al principio lo logramos y respondemos a los primeros contratiempos con justificaciones plausibles. Pero, cuando todo descarrila, nos rendimos con una mezcla de desilusión y alivio, porque, seamos realistas, ni siquiera Wonder Woman sería capaz de seguir el ritmo de una lista de propósitos tan disparatada.
Cada comienzo de año tiene un fuerte valor simbólico entre lo que elegimos dejar atrás y lo que intentamos cultivar dentro de nosotras mismas. El problema es que muchas veces, al construir un nuevo yo, comenzamos desde arriba, sin consolidar los cimientos. Pero ¿y si para cuidarnos mejor empezáramos por el armario?
Piénsalo, es un acto mucho más significativo de lo que nos permitimos pensar, porque es allí, frente a un espejo, donde cada mañana decidimos sonreírnos a nosotras y a la vida.
Las buenas intenciones en materia de moda tienen altas probabilidades de éxito si realmente nos escuchamos
Una meditación matinal o un paseo por el parque revitalizan cuerpo y espíritu tanto como salir de casa sintiéndonos bien con lo que llevamos puesto. Entonces, ¿por qué no aprovechar estas tardes de invierno para dedicarle tiempo a nuestro armario, o mejor dicho, a nosotras mismas?
Las buenas intenciones en materia de moda tienen altas probabilidades de éxito si realmente nos escuchamos.
A continuación, os dejo mi lista. Puede que a algunas les llegue y que otras no se sientan identificadas. La comparto como una idea sencilla para que cada quien cree la suya propia. Y me encantaría inspirarme en las vuestras, si os apetece compartirlas.


1. Déjalas ir. Tu armario cuenta tu historia, pero ¿tiene sentido conservar esas piezas que pertenecen a tu pasado? Regálaselas a tus amigas, véndelas en línea o dónalas a quien pueda necesitarlas y crearás un espacio físico y mental para una nueva imagen de ti misma. Por ejemplo, con un blazer de Cady con cierre cruzado de doble botón.
2. Compra solo lo que te haga feliz. Si eres honesta contigo misma, sabrás cuándo comprar es un placer y cuándo es una compensación o un capricho. Un par vaqueros que me quede como un guante, en mi caso, es motivo de júbilo y alegría.
3. Presta atención a las composiciones. Cada artículo tiene en su interior una etiqueta que muestra claramente los materiales con los que está fabricado. Léela. Una camisa de popelina de algodón puro es una aliada de por vida.
4. Pregúntate para qué lo necesitas. La función de las prendas de tu armario es un aspecto importante que debes evaluar, sin llegar a ser predecible. ¿Quién dice que usas menos un abrigo azul que uno negro clásico?
5. Sorpréndete. ¿Una falda de lentejuelas para una reunión de negocios? Si te anima a dar lo mejor de ti, ¿por qué no?
Cristina Manfredi
