Vestidos de colores para eventos de verano

“El color es un poder que influye directamente en el alma”, dijo Wassily Kandinsky. Un principio que se aplica también, y sobre todo, a la moda para eventos especiales.

En la temporada verano 2025, los vestidos de colores se convierten en los protagonistas de los looks más buscados para bodas, eventos al aire libre y veladas inolvidables. Los matices se vuelven audaces, ligeros o vibrantes, y encienden la feminidad con una nueva energía.

Desde los tonos pastel hasta los colores más saturados: el vestido formal colorido se afirma como símbolo de individualidad y estilo consciente, y aporta una ligereza cromática perfecta para la temporada

El vestido colorido, protagonista de los looks formales de verano

En un contexto como el de las ceremonias de verano, a menudo celebradas en lugares con abundante vegetación y luz natural, y con puestas de sol y terrazas floridas como telón de fondo, el vestido colorido manifiesta al máximo su fuerza expresiva.

esde un tono lavanda o un coral brillante hasta un azul profundo: lo que importa es la capacidad del color para dialogar con el entorno y la emoción del momento.

En verano, la luz intensa y cálida realza los tonos más luminosos y saturados, y los hace más vibrantes y fotogénicos.

Además, el color tiene el poder de transmitir ligereza, alegría y energía: exactamente las sensaciones que queremos lucir durante las vacaciones.

Por ejemplo, un vestido de georgette plisado verde pastel es una opción versátil y sofisticada ideal para invitadas a ceremonias de verano, capaz de adaptarse a cada tipo de silueta con delicadeza.

Georgette, seda y viscosa: los materiales del verano

Además de los colores, los tejidos también marcan la diferencia. El verano requiere materiales transpirables y ligeros que puedan seguir los movimientos del cuerpo de forma natural.

El georgette, a menudo plisado, es vaporoso y fluido: ideal para bodas al aire libre.

El crepé de China de seda, fresco al tacto y extraordinariamente elegante, da estructura a los volúmenes sin perder su ligereza.

El tul bordado, protagonista de los conjuntos más románticos, consigue combinar transparencia y tridimensionalidad, mientras que la viscosa elástica es perfecta para quienes buscan comodidad y un efecto segunda piel, como en el vestido largo acanalado con detalles transparentes.

¿Cuándo lucir vestidos coloridos? Del aperitivo a la recepción con vistas al mar

Bodas en el campo, cócteles nocturnos en terrazas panorámicas, bautizos en huertos de cítricos: cualquier ocasión estival es perfecta para lucir un vestido de ceremonia colorido, siempre que se elija con cuidado.

La colección Elegante de Marina Rinaldi propone modelos diseñados para todas las horas del día y para diferentes tipos de eventos.

Como el vestido de crepé de China de seda pura, decorado con un estilizado estampado floral, ideal para una boda de tarde o una ceremonia civil con un toque artístico.

Para quienes aman los looks más etéreos, el vestido de tul bordado combina ligereza y carácter con su silueta semientallada, aplicaciones tono sobre tono y escote profundo en la espalda. Perfecto para recepciones en entornos llenos de dramatismo o en terrazas con vistas al mar, donde el juego de transparencias y detalles se ve realzado por la luz.

Finalmente, para aquellas que buscan una elegancia dinámica y fresca incluso en las horas más luminosas, el vestido de georgette de seda color aguamarina es la elección ideal. La silueta amplia y evasé, el escote halter y el exclusivo estampado de ondas lo hacen perfecto para ceremonias junto al mar.

Cómo completar el look: accesorios, superposiciones y estilo

Un look elegante para una ceremonia de verano no se construye solo con el vestido, sino con la armonía entre prendas y accesorios.

El objetivo es crear un conjunto coherente que realce la silueta, respete el contexto del evento y comunique personalidad a través de unos pocos detalles.
Por ejemplo, una estola del mismo tejido que el vestido es perfecta para cubrir los hombros durante ceremonias religiosas o noches frescas. Es discreta y también se puede usar como bolero ligero.

En materia de calzado, el zapato de salón de piel laminada es el aliado ideal: tacón medio, silueta cónica y acabado brillante que aporta luminosidad a todo el conjunto. Una alternativa decididamente más cómoda a los tacones altos que sigue siendo elegante.

Y para iluminar el rostro, elige unos pendientes con strass largos, refinados y con cierre de clip. Son suficientes para definir todo el estilismo sin necesidad de otras joyas.

Editorial Push Scopri Articoli Desktop Marina Rinaldi

marina rinaldi journal

Seguir leyendo

Descubrir más