Imagina llevar una nube, pero una nube que te mantiene abrigada sin que se note. El cachemir es precisamente eso: un hilo tan suave que parece casi imperceptible, pero increíblemente envolvente. El modelo de puro cachemir, en los colores berenjena, gris y azul noche, es la prenda "comodín" que toda mujer debería tener. Su línea recta y escote en V lo hacen perfecto con vaqueros casuales o pantalones de sastre para ocasiones elegantes.
Pero si buscas una prenda con más carácter, te encantará el cárdigan de mezcla de cachemir: el punto trenzado y el cinturón en la cintura lo hacen versátil y sofisticado, ideal tanto de día como de noche.