Vamos a desmentir un mito: las estolas no están reservadas solo para las ceremonias. Una noche de verano, una cena al aire libre, un espectáculo en el teatro o un evento formal son ocasiones perfectas para lucirlas. La elegancia de este accesorio sigue siendo insuperable y basta muy poco para hacerlo práctico: llévalo contigo en el bolso y sácalo cuando lo necesites.
Tomemos como ejemplo una estola larga plisada con pliegues planos: muy ligera, casi impalpable y perfecta para transformarla en un refinado bolero que puedes combinar con pantalones tono sobre tono o en contraste, según tu estilo y el contexto.
La
estola de georgette, anudada en la parte delantera, se convierte en un bolero discreto que ofrece una amplia libertad de movimiento. Es ideal para
combinar con el
vestido de duchesse azul medianoche en un juego perfecto de tono sobre tono y, gracias a su suavidad y corte asimétrico, se presta fácilmente a completar otros looks. Una pieza versátil, diseñada para lucir a menudo y que, sin duda, no quedará olvidada en el fondo del armario.
Sobre los hombros o como detalle decorativo del outfit, la estola es una prenda versátil, diseñada para adaptarse de forma natural a diferentes contextos y necesidades.