Yo lo tengo claro: una camisa, sea cual sea el destino.
Mucha gente quizás elegiría unos vaqueros, pero piénsalo bien: no vas a ir a cenar al Monkey Bar de Berlín en vaqueros y en Bali te morirías de calor. En cambio, una camisa la puedes usar siempre y en cualquier parte, desde un recorrido en bicicleta por la ciudad hasta una caminata en la montaña,
Mis favoritas son las camisas blancas, impecables, versátiles y atemporales, pero desde hace un tiempo también estoy obsesionada por las variantes azules.